¿ Y te da tiempo?????????

A veces me preguntan que cómo es posible que pueda hacer jabón, trabajando y con dos niños pequeños. Pues bueno, la verdad es que no hago jabón a todas horas, para mí uno al mes ya es la bomba, jajaja. Y merece la pena, porque relaja prepararlo y relaja más usarlo. Cuando el ritmo diario es como poco intenso, los 5 o 10 minutos de la ducha son maravillosos...

Mis vecinos un día me dijeron que sus niños se habían asustado una noche al escuchar el ruido del agua, ahora seguro que ya no se asustan, porque mi ducha antes de las 23:00 es complicada por no decir imposible, así que el sonido ya formará parte de su rutina.

En ese momento la casa está en silencio, los peques duermen y en el baño me siento apartada del mundo. Por eso, poderle poner olor, textura y color a la ducha es estupendo.