Los deberes pueden ser bonitos

Los deberes ya forman parte de mi rutina como mami, eso tan polémico, tan temido y tan discutido por todos, ha llegado a mi hogar.

Por suerte, aunque me duela mucho decirlo, no estoy en España.

Sé que estoy tirando piedras sobre mi propio tejado y sobre un sistema educativo en el que he invertido una gran parte de mi vida con ilusión, pasión y esfuerzo. Pero hay cosas que no me agradan de él y con las que no estoy de acuerdo, aunque a veces por seguir el ritmo haya formado parte de ellas. Y la saturación de deberes en el sistema educativo español es una, pese a quien le pese, porque con sinceridad, a quién realmente le pesa es a nuestros niños y a su relación con el aprendizaje.

Bueno, me voy a poner dulce y a respirar hondo... Porque lo de criticar sin dar soluciones no es el objetivo de este blog (o por lo menos lo intento). Os voy a enseñar un ejemplo de deberes que le mandan a mi hijo pequeño, por si a alguien le gusta la lista o algún item de ella y quiere utilizar alguna de las ideas. ¡Desde luego a mi hijo le encantan! Y a mí ni os cuento. Y por mucho que os pueda sorprender... Aprende un montón.

  • Camina o corre
  • Monta en patinete o en bici (no te olvides del casco)
  • Dibuja o pinta
  • Aprende una nueva canción
  • Inventate un baile
  • Construye algo con materiales reciclados
  • Prepara una comida saludable
  • Jugar a investigar
  • "Lee" un libro y haz un dibujo sobre él
  • Juega fuera, ¡si es seguro!

Lo mejor es que introducen la lista diciendo más o menos lo siguiente:

"Por favor, pregunte a su hijo que actividad desea hacer un día a la semana. Siéntase libre de añadir otra actividad a la lista. Los deberes debería ser una parte natural y divertida en el día a día de su hijo.
Los viernes comentarán en clase lo que han hecho."

Este ejemplo son los deberes de los jueves. Aquí solo mandan de lunes a jueves. Los viernes, el fin de semana y las vacaciones son para jugar y disfrutar en familia. ESTO si que produce sensación de viernes y lo demás son tonterías.
Además calculan el tiempo que tienen que invertir en ellos.
A mi hija en primero de primaria le mandan un máximo de 20 minutos, a nosotros nos cuesta un poco más porque está en inglés, ¡claro! Pero nos han dicho que sobretodo cuando se canse pare, aunque para ser sincera me sale el ramalazo de maestra española y ¿cómo no los vamos a terminar?, jajajaja. ¡¡¡¡Ayyyy cuanto tenemos que aprender, o más bien desaprender!!!!

Os dejo unas fotos de la tarea del jueves pasado, una mariposa con cartón reciclado y rollo de papel higiénico. Mi hijo el viernes llegó encantado y con ganas de hacer más, porque le habían llevado a las otras clases a enseñar su maravillosa mariposa. Y lo primero que me dijo el lunes, cuando se despertó, fue que su profe había pegado la mariposa junto a su mesa para que estuviera más bonita. Lo dijo con una sonrisa.... Y hoy ha elegido pintarle un cuadro, a lo que mi hija por supuesto se ha unido, aunque no fueran sus deberes.


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