Encontrar placer en las cosas sencillas
Ayer nos fuimos de excursión, lo necesitábamos, supongo que es un poco nuestra terapia. Salir a ver lugares en los cuales no hemos estado, observar a los niños en terrenos nuevos para ellos y disfrutar viendo como se introducen en un aprendizaje real. Ayer aprendieron y aprendimos sobre cuevas, estalactitas, estalagmitas, castillos, el libro de Kells, un priorato en ruinas...
Pero no siempre todo es dulce y maravilloso, no todo fluye sobre ruedas. Apuntito estuve de anular la excursión, de declararme en huelga de madre y meterme en la cama tapada hasta las orejas.
En algunos blog que leo, parece que todo es fácil y estupendo, y pienso ¿Será verdad? ¿Serán todas unas madres perfectas con un autocontrol ideal, que nunca se sentirán derrotadas? Permitidme que lo dude, pero igual la perfección existe. A mí desde luego para ser superwoman me falta un universo.
Ayer me levanté, con los dulces gritos de mis criaturas, bien temprano no vaya a ser que nos perdamos un ratito de sol (tened en cuenta que vivimos bastante al norte). Y me puse a mediar en las peleas de mis hijos, mientras preparaba bocadillos, fruta, chutes de azúcar para que no les dé el bajón.... De pronto escuché un grito infernal, salí disparada (hasta el papí salió disparado) pensando: ¡esto mínimo ha sido una rotura de hueso! Pues no... el "niñito" estaba ileso, completamente sanito y perfecto. Pero la madre dejó de estar ilesa. Y me entraron muchas ganas de irme al aeropuerto y cogerme un avión y volar, pero sola.
Porque hay ratos que el día a día nos sobrepasa. Y no estoy hablando de cosas graves, pero el día a día, su ritmo, las luchas con la intensidad de los niños, el reloj, el trabajo, las vacaciones con hijos 24 horas...
Y dejé los bocadillos y me encerré en el cuarto, bueno, hice intento de encerrarme porque no tengo pestillo. Pero luego pensé, tengo dos opciones, quedarme en la cama "sin pestillo"(importante detalle) o salir... y por lo menos 4 horitas (entre ida y vuelta) estarán ataditos en el coche, aunque tenga que jugar al "veo-veo".
Así que continué preparando la mochila.
Y reconozco que salió bien, desconectamos, corrieron por el césped (bendito país con terrenos grandes y verdes) y jugamos al "veo-veo" (pero no 4 horas, les dejé clarito que mamá en el coche a ratitos desconecta y no juega).
Os dejo los enlaces de los lugares que visitamos, por si os pueden servir en algún momento, y alguna fotito para que os hagáis una idea de cómo son.
Dumore cave
Kilkenny Castle
Kells Priory
Y para mamás reales, que os sobrepaséis de vez en cuando, os confieso algunos trucos muy fáciles que a mí me funcionan, o por lo menos que intento llevar a cabo de forma consciente y me ayudan.
Un besazo a todos
Pero no siempre todo es dulce y maravilloso, no todo fluye sobre ruedas. Apuntito estuve de anular la excursión, de declararme en huelga de madre y meterme en la cama tapada hasta las orejas.
En algunos blog que leo, parece que todo es fácil y estupendo, y pienso ¿Será verdad? ¿Serán todas unas madres perfectas con un autocontrol ideal, que nunca se sentirán derrotadas? Permitidme que lo dude, pero igual la perfección existe. A mí desde luego para ser superwoman me falta un universo.
Ayer me levanté, con los dulces gritos de mis criaturas, bien temprano no vaya a ser que nos perdamos un ratito de sol (tened en cuenta que vivimos bastante al norte). Y me puse a mediar en las peleas de mis hijos, mientras preparaba bocadillos, fruta, chutes de azúcar para que no les dé el bajón.... De pronto escuché un grito infernal, salí disparada (hasta el papí salió disparado) pensando: ¡esto mínimo ha sido una rotura de hueso! Pues no... el "niñito" estaba ileso, completamente sanito y perfecto. Pero la madre dejó de estar ilesa. Y me entraron muchas ganas de irme al aeropuerto y cogerme un avión y volar, pero sola.
Porque hay ratos que el día a día nos sobrepasa. Y no estoy hablando de cosas graves, pero el día a día, su ritmo, las luchas con la intensidad de los niños, el reloj, el trabajo, las vacaciones con hijos 24 horas...
Y dejé los bocadillos y me encerré en el cuarto, bueno, hice intento de encerrarme porque no tengo pestillo. Pero luego pensé, tengo dos opciones, quedarme en la cama "sin pestillo"(importante detalle) o salir... y por lo menos 4 horitas (entre ida y vuelta) estarán ataditos en el coche, aunque tenga que jugar al "veo-veo".
Así que continué preparando la mochila.
Y reconozco que salió bien, desconectamos, corrieron por el césped (bendito país con terrenos grandes y verdes) y jugamos al "veo-veo" (pero no 4 horas, les dejé clarito que mamá en el coche a ratitos desconecta y no juega).
Os dejo los enlaces de los lugares que visitamos, por si os pueden servir en algún momento, y alguna fotito para que os hagáis una idea de cómo son.
Dumore cave
Kilkenny Castle
Kells Priory
Y para mamás reales, que os sobrepaséis de vez en cuando, os confieso algunos trucos muy fáciles que a mí me funcionan, o por lo menos que intento llevar a cabo de forma consciente y me ayudan.
- Encontrar placer en las cosas sencillas, como sentir el calor de una taza de té entre las manos. Aquí en Irlanda con el té lo tengo fácil.
- Escuchar una canción bonita, saboreando la letra e introduciéndome dentro de ella (por ahora sólo en español, jiji).
- Mirar la luna y las estrellas cuando vuelvo caminando del trabajo.
- Respirar "hasta el ombligo" y soltar el aire muy despacio dejándote llevar.
- Pensar que son etapas, y sentirme agradecida por la energía que tienen, porque estén conmigo y me vuelvan loca.
Un besazo a todos
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